El Fishbowl no es solo una metodología de facilitación. Es una ventana abierta a las conversaciones profundas, un acuario donde las ideas fluyen libremente y cada voz tiene el potencial de ser escuchada.
Imagina un acuario. En el centro, un grupo de peces nadando y girando, capturando la atención de los espectadores. Alrededor, otros peces observan y esperan su turno para unirse al baile. Esto ilustra la esencia del Fishbowl.
El Fishbowl, también conocido como el “Aquarium”, es ideal para discusiones profundas sobre temas complejos en grupos medianos a grandes. Desde corporativos que buscan diversidad de opiniones hasta ONGs que desean escuchar a todas las voces, el Fishbowl facilita la inclusión y la participación.
El proceso es así: un grupo pequeño de participantes se sienta en el centro de la habitación (el “fishbowl”) y comienza a discutir un tema. Los demás se sientan en círculos concéntricos alrededor del centro, escuchando y esperando su turno para unirse a la conversación.
Un ejemplo destacado de Fishbowl es el del Foro Social Mundial, donde se utilizó para facilitar conversaciones significativas sobre la justicia social y económica entre miles de participantes de todo el mundo.
Como facilitador, veo el Fishbowl como un lago de ideas. Cada participante es una gota que, al unirse a la conversación, crea ondas de cambio que se extienden a través del grupo.
Si buscas una forma de sumergir a tu equipo en conversaciones profundas y significativas, te invito a explorar el Fishbowl. #Fishbowl #Conversaciones #Participación #Inclusión #Empresas #ONGs #hansgysel